A finales de la primavera de 2016, con un cortometraje a medio hacer, nos empezamos a dar cuenta de que nos estábamos convirtiendo en una productora de cine. Lo que iba a ser un proyecto de dos personas limitado a un único producto ha evolucionado en algo que no podíamos esperar (ni soñar) cuando empezamos a planificar los primeros esbozos del guión. Poco a poco, casi de manera espontánea, el equipo ha ido creciendo, los colaboradores puntuales pasaron a ser imprescindibles y de pronto el presente comenzaba a sugerir un futuro que no habíamos previsto.
Durante unas semanas fuimos un triángulo, luego un cuadrado, después un pentágono… y finalmente nos rendimos a la evidencia: la cosa estaba viva y quería abrirse camino, así que conformamos nuestra huida hacia adelante en forma de Círculo. En concreto, Bipolar. Tenemos una cara matemática y otra disparatada. Una euclidiana y otra hiperbólica. Una racional y otra demencial. Nuestra meta es pequeña e inabarcable: hacer CINE. Bienvenid@.
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